Superar la contrariedad de que no te sigan en las redes sociales -

Madrid, 12 de noviembre del 2020.- Las redes sociales pertenecen a empresas privadas (americanas) cuyo objetivo principal es ganar dinero, mucho dinero, todo el dinero que puedan con la información personal que les entregamos gratuita y dócilmente. Estas redes sociales también ganan millones de dólares con toda la publicidad que insertan entre nuestros “trozos de vida”. Este es el campo de juego y nadie te obliga a jugar en él.

Una vez que abres un perfil en una red social te percatas de que es una red y es social. Es decir, que debes relacionarte, conversar, compartir, dar “megustas”…en un entorno digital para crear tu propia red con seres humanos. Por eso, empiezas a seguir a tu familia, amigos, compañeros de trabajo, compañeros del colegio, instituto, FP, Universidad, anteriores trabajos, vecinos, etc.

Y llegan los primeros desengaños cuando tu seguimiento bienintencionado fracasa estrepitosamente. Personas físicas de tu círculo personal que no te sigan en tu círculo digital. Y empiezan los pensamientos rumiantes para encontrar razones:

Quizás no lo ha visto, porque veo que no usa mucho esta red social.
Quizás no me ha reconocido, después de tantos años.
Quizás no le caigo bien…¿Pero, por qué?.
Y éste en qué estará pensando…
Pero si sigue a todos los del grupo, menos a mí.
A esta no la aguantaba, pero por tener más contactos…
Voy a llamar a mi hermano, a ver porqué su mujer no me sigue.
Seguro que lo hace a propósito.
Si no publica nada, qué le cuesta aceptarme en su comunidad.

Aquí sale una de las palabras claves en nuestras vidas digitales: “Hacer Comunidad”. Y, claro, si tu comunidad es de 35 personas es una minucia, comparado con una comunidad de 5.000 personas. Pero al margen del número de seguidores, lo que duele física y emocionalmente es que no te sigan, justo aquellas personas a los que más estimabas, querías, amabas, etc. Esto duele y duele porque abre escenarios imprevistos y tiene consecuencias en la vida…real.

Una posible solución

Las redes sociales son muy divertidas. Te alegran el día con chistes, videos de humor, noticias de actualidad, pasajes de libros, canciones, películas…y la vida privada/pública de tus seguidores, de tus amigos digitales. Por estos argumentos, hoy más que nunca, necesitamos despistarnos de la realidad y el “filtro digital” de las redes sociales ayuda.

Es decir, habrá que lidiar con el uso que le damos a las plataformas sociales. Para que el dolor físico y emocional que nos producen los no seguimientos sea el menor posible.

Vayamos a la calidad de tu vida digital:

Te siguen todas las personas que tenías previsto y no te has llevado ninguna desilusión. Pero, ¿qué hablas con ellos, qué compartes, qué te aportan y tiene efecto directo sobre tu vida real?.
Tu comunidad digital en qué influye en tu vida privada.
¿Cuántos te felicitan el día te tu cumpleaños con una frase automática de la red social o con una frase original y sincera?.
Si publicas una necesidad, ¿cuántos te contestan?.
¿Las personas de tu comunidad digital qué te piden, cuánto tiempo te quitan cada día y qué retorno tienes a cambio?.
Tus amigos digitales te ayudan o no a construir tu marca personal.
¿Encuentras apoyo para cuestiones que puedas solicitar sobre tu trabajo?.
¿Tu vida digital te llena?.

Y seguro que hay más preguntas. La posible solución la tenemos que encontrar cada uno con un análisis sosegado de quién está detrás de cada red social, las consecuencias de abrir un perfil, y el retorno de tener una red de amigos digitales.

No vamos a entrar en analizar la calidad de tu vida real, porque sólo vamos a fijarnos en el uso de las redes sociales. Ese magnífico “juguete” en nuestros móviles, tabletas, portátiles y ordenadores desde el año 2004.

Y siempre con una máxima: “Un alto porcentaje de lo que aparece publicado en las redes sociales está escrito por seres humanos, por sus fans o seguidores. Y cada uno tiene su interés privado. Otro porcentaje corresponde a los intereses comerciales de la propia red social y a los intereses de sus anunciantes”.

Abrimos un perfil en una red social para volcar parte de nuestro tiempo libre, ocio y diversión. Cuando vemos una película americana y nos hace llorar…lo olvidamos cuando salimos del Cine.

Pues con la red social, igual.