Autor: Análisis de Manuel Carrillo, Director de Estrategia de Grupo Reputación Corporativa en su Blog Profesional.
Madrid, 2 de agosto del 2013.- La Real Academia Española define actualidad así: “Tiempo presente. Cosa o suceso que atrae y ocupa la atención del común de las gentes en un momento dado”. Un suceso es un hecho imprevisto, al margen de la normalidad diaria. El siguiente paso es identificar este concepto de actualidad, con el de actualidad informativa (novedades) gestionada por los medios de comunicación: prensa, radio y televisión. Lógicamente, cada uno de nosotros vive una actualidad diferente, vinculada a nuestra actividad personal y profesional de cada día. Esta actualidad es la que primero nos interesa, porque es la que vivimos o sufrimos. Después, en el coche, en el metro, en la oficina o en casa acudiremos a la actualidad informativa.
La actualidad informativa, desde hace décadas, reside en empresas periodísticas públicas y privadas, con intereses bien diferentes. Las empresas periodísticas públicas suelen ser instrumentos de promoción (¿Propaganda?) política del gobierno de turno. Y con un porcentaje de la programación dedicado a servicios para el ciudadano. Totalmente respetable.Las empresas periodísticas privadas tienen un fin prioritario: ganar dinero. Y después, servir a los objetivos de su postulado ideológico…para seguir ganando dinero. Totalmente respetable. En cualquier caso, la mejor forma de conocer los intereses de cada medio de comunicación es mirar la propiedad, su línea editorial, y sus contenidos a quién perjudican y a quién benefician. La pregunta: ¿Quién está detrás de los medios de comunicación? Está llena de sorpresas. Por ejemplo, los dos principales periódicos de España: El País y El Mundo nacieron como empresas españolas, y ahora dependen de corporaciones internacionales, con sus particulares intereses. Otros ejemplos:
- Radio Televisión Española (la tele y la radio públicas de España) depende del Gobierno,elegido cada cuatro años. La mejor prueba son los cambios de presentadores en informativos, redacciones y programas cuando cambia el color político del gobernante. Magníficos periodistas están en la calle por estar vinculados al partido político, contrario al que gobierno. O símplemente, por haber expresado sus opiniones líbremente.
- Las televisiones autonómicas, en procesos de desaparición la gran mayoría, dependen del gobierno autonómico de turno. Ningún informativo o programa hablará mal de dicho gobierno autonómico. Salvo honrosas excepciones, como los inicios de Telemadrid, con aquellos gloriosos informativos de Fermin Bocos e Hilario Pino.
- Las televisiones locales de titularidad pública (Ayuntamientos o entes públicos) seguirán el mismo criterio explicado en Radio Televisión España y los canales autonómicos.
- Las Cadenas de Radio, la mayoría pertenecen a conglomerados mediáticos. De tal forma, que suelen ser correa de transmisión de lo que publica el periódico o televisión del grupo propietario.
- Los periódicos y las revistas (junto a las televisiones son los más cercanos a desaparecer en su actual modelo de negocio) viven exclusivamente de la publicidad. Salvo aquellos que reciben grandes subvenciones, públicas y privadas.
No digas que existe la objetividad, ni la independencia
Uno de los grandes mitos de la actualidad informativa es la objetividad y la independencia de los medios de comunicación. Considero que ambos adjetivos no existen por estas razones:
- La objetividad es una utopía inalcanzable para cualquier ser humano condicionado por los genes de sus padres, la educación recibida en colegio, universidad, y su entorno vital. El periodista debe limitarse a contrastar las informaciones para llegar al mayor grado de veracidad y ser honesto en su oficio. Nadie es objetivo, ni un periodista, ni un juez, ni un ingeniero, ni un abogado…etcétera.
- Cada medio de comunicación o periodista que se autodefina como objetivo, no se corresponderá con la realidad. Cada periodista debe servir a los intereses de su empresa periodística. Si trabajas en el diario ABC no puedes publicar información contra la Monarquía, por ejemplo. Si trabajas en el diario Marca, tienes que adorar al club de fútbol Real Madrid. Si trabajas en la cadena COPE, evitarás cualquier crítica a la religión católica.
- La independencia no existe desde el momento que necesitas un enorme número de anunciantes para subsistir. ¿Eres más independiente cuanto más rentable?. No. Si eres rentable es que has gestionado bien tu empresa periodística. Pero esto no se identifica con tu mayor o menor independencia. ¿Qué medio de comunicación publica noticias a 5 columnas en contra de sus empresas anunciantes?. Y por otra parte, seguro que el Director de un periódico o revista tiene amigos, familiares, colaboradores, y debe favores a otras personas. ¿Este Director publicará informaciones en contra de sus amigos, familiares, colaboradores….?. ¿Cómo se mide la independencia de un medio de comunicación?. ¿El que publica noticias en contra de todo el mundo es independiente?.
- De nuevo debemos desterrar el concepto de independencia para un medio de comunicación. Y apostar más por honestidad y veracidad.
La actualidad informativa, hoy
Los medios de comunicación han perdido la soberanía de crear la actualidad informativa. Ahora, cada uno de nosotros tenemos las herramientas para informar de la realidad con un texto, un archivo de audio, una fotografía o un vídeo. Internet y los dispositivos móviles han empujado a un lado, a la prensa, radio y televisión. Este empujón a muchas empresas periodísticas les ha dejado despistadas, mareadas y sin saber qué rumbo adoptar. El tiempo para ellas, ya se ha acabado, cuando miles de ciudadanos buscan la información en tu whatsapp, twitter, facebook, linkedin o google+. El futuro de las empresas periodísticas está en la generación de información de altísimo valor añadido, por la que se tendrá que pagar. Información basada en el “big data”, en cientos de fuentes de información que bien tratadas aportarán conclusiones para hacernos la vida más sencilla.
Mientras tanto, la ciudadanía se fía más de sus conciudadanos. Más que nada, porque los que mienten, manipulan la realidad o no son honestos quedan exhibidos en la plaza mayor de Internet. Una lista negra de la que es complicadísimo salir.La ciudadanía debe percatarse del cambio de época que estamos viviendo. Una evolución para una sociedad individualista, pero a la vez con grandes corrientes de inteligencia colectiva, empresas colaborativas y gran espíritu solidario. En España, y otros países latinos, sólo se hace piña con el fútbol y los desastres. Esperemos que poco a poco esto cambie.
La comunicación de las empresas también debe transformarse urgentemente. No hablo de publicidad que deberá irse a los dispositivos que tiene cada consumidor en su bolsillo. Me refiero a la estrategia de contenidos de cada compañía para atraer la atención de cada uno, repito, cada uno de sus consumidores. Cada marca pertenece a sus compradores y éstos ahora quieren conversar, compartir y recomendar. En cualquier caso, reflexiones que en 24 horas cambiarán.
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