Madrid, 9 de agosto del 2018.- Lo obvio lo descuidamos. Perder la compra de la semana es un despiste fastidioso. Perder marca es silencioso. Perder brillo o cuota de mercado por un olvido en la atención al cliente es esa puerta del congelador que, poco a poco, deshace su valor añadido. Vayamos a lo concreto en materia de despistes comunicativos escuchados puntualmente:
- En una jornada coincidí con colegas del sector. Y en lugar de preguntarme por la facturación de este año, me comentaron algo sobre mi relato corporativo, el discurso digital, nuestra estrategia de storytelling y transmedia. Si tenía foco blockchain para mi stock de contenidos. El Branded Content de mis Directivos. Y remató la faena uno de mi competencia me dijo que ya estaban implantando: Tácticas de microinfluencers, Deep learning, growth hacking, analytics data, inbound marketing, realidad aumentada, mixed reality y sales hacking. También escuché opiniones sobre la defensa ante las Fake News, historias de manipulación informativa y consideración de la posverdad. Me quedé como un congelador con la puerta cerrada. ¿Tendré que contratar un experto para cada estrategia?.
- Por cierto, también escuché que ahora la publicidad es radicalmente diferente. Y pusieron como ejemplo lo que hizo Red Bull con el señor que se tiró desde la estratosfera. Aquello fue una estrategia de marketing y publicitaria, preparada quizás durante años, y que tuvo un impacto mundial alucinante. Lo resumieron con que el contenido es el rey. También hablaron de los anuncios de Campofrío en los últimos años o las nuevas campañas de Apple. Tendré que estudiar todo esto para saber qué le viene mejor a mi compañía. Y si creo un departamento nuevo o lo externalizo.
- Mi empresa sale en un telediario cuando yo quiera. Salgo en la portada del primer periódico de forma sencilla. Felicidades. El año tiene 365 días, por lo tiene dispone de 364 días para conocer si salir en el telediario cuánto dinero le ha dado. ¿Se han enterado sus clientes?. ¿Cómo va a medir el impacto?. ¿Le ha llegado un aluvión de clientes a los que no puede atender?.
- Yo con una campañita en buscadores de Internet lo tengo todo solucionado. ¿Qué ocurre cuando deja de hacer publicidad?.¿Cuántas visitas a su web pierde?. ¿En qué página aparece su empresa ahora cuando la buscan?. ¿Aparecen sus productos o servicios en las primeras 10 páginas de los buscadores?.
- Eso de un Director de Marketing nunca lo he entendido. Mi comercial me lo hace todo. Yo le pregunto si tenemos clientes nuevos y punto.
- Eso de un Director de Comunicación tampoco lo comprendo. Las comunicaciones ya las tenemos todos los días. A los periodistas les invito a comer una vez al año. Y de vez en cuando me llaman. A los de Internet (influencers, blogueros, youtubers, etc.) no les hago mucho caso, la verdad. No creo que una crítica (puerta del congelador abierta) me perjudique.
- Recibo revistas gratis. Las tengo todas en el escritorio sin abrir. A poco que les ponga unos anuncios aparezco en la portada de todas ellas. ¿La información es el choque de temperatura de un congelador al abrirlo con la temperatura ambiente del exterior?.
- Abrirse perfiles en redes sociales es como comprarle un caramelo a un niño. Los seguidores se pueden comprar y en menos de una semana soy un influencer.
- No se qué eso del postureo, pero yo cada vez que hablo en Linkedin recibo un montón de comentarios, recomendaciones e invitaciones de contacto.
Vivimos en la era de los datos. Antes éramos frías cifras, pero ahora somos datos, activos y pasivos.
La privacidad (puerta del congelador) de los datos empresariales es una obligación sin descuidos posibles.
Otro ejemplo. Si un empleado critica su compañía en redes sociales y tiene capacidad de influencia. ¿Cómo habría que gestionar esta situación?. ¿Dejar que se descongele toda la compra?. Le recomiendo leer nuestro análisis del pasado mes de julio.
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