Madrid, 13 de setiembre del 2018.- Los adolescentes se piden contacto así: ¿Me das tu Instagram?. Y lo hacen porque con 14 años, Instagram es el canal de comunicación que les ofrece garantías de contenidos interesantes, privacidad y aproximación a otros adolescentes. Después, You Tube les da las charlas de sus youtubers, música, series, cine, etc. Lo descrito hasta aquí tan sólo es un sencillo ejemplo, una mínima investigación sobre las formas de comunicarse entre los adolescentes. La reflexión que sigue se centra en los adolescentes, pero la puede llevar a su cuota de mercado, a cada uno de sus clientes.

¿Su empresa qué investigaciones hace sobre sus clientes?

Nada, ni nadie es imprescindible hoy. Es decir, la mejor serie de televisión con audiencias millonarias, mayor impacto digital, colosales ventas por merchandaising, un día se acaba y al minuto siguiente estamos viendo otra serie.

Como el final de la premonitoria película el Show de Truman donde finaliza abrúptamente un programa de gran éxito, emitido durante varias décadas y dice un espectador: “¿Y ahora qué vemos?, dame la guía de la TV”. Esta escena se solventaría hoy con un click en el móvil.

La distribución de la compra de un consumidor está un click. Tanto la compra caprichosa, irracional, como la compra bien informada y consensuada con los círculos de confianza (familia, amigos, compañeros de trabajo, seguidores digitales). Y en cualquier tipo de compra está el click, el acceso a cualquier producto o servicio, a un precio asumible.  Y aquí, la información que motiva cada click es el mayor tesoro deseado por cualquier empresa.

En este sentido, la segmentación de los mercados es tan profunda como la capacidad de analizar herramientas como el big data, blockchain y machine learning. Años atrás la investigación de la adolescencia se ceñía a los jóvenes entre 10 y 18 años. Hoy, sociólogos, psicólogos y demógrafos deberían fijar las edades de un adolescente. ¿Son menores de 10 años, superan los 18 años?. ¿Qué otras variables conforman el carácter y el poder adquisitivo de un adolescente?.

Los imanes entre los adolescentes y las marcas

Las grandes marcas, multinacionales ya hacen todo lo posible para estar en el subconsciente de cada adolescente. Esto requiere una inversión descomunal para tener presencia, directa o indirecta, en todos los canales digitales, vídeo audio, publicidad en buscadores, medios de comunicación, podcats, influencers, eventos de ocio, patrocinios, etc.

La gran mayoría de las compañías no pueden permitirse este protocolo masivo de influencia y tienen que diseñar nuevas acciones para llamar la atención y las compras de los adolescentes. Las primeras compras, las segundas compras, la fidelización como cliente para retenerle. Incluso si lo pierdes, cómo volver a interesarle. 

Y cada empresa es única. Cada empresa tiene sus clientes. Cada empresa tiene su capital humano que siempre es el primer embajador de marca. En este punto le recomendamos visitar la sección “Servicios” de esta web para descubrir sus necesidades para influir hoy, en cada uno de sus clientes. 

Final impactante El Show de Truman

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