“Hacer un canutazo” es cuando un periodista graba, con micrófono o con el smartphone, las declaraciones de un político, famoso, futbolista o personaje de la farándula. Los periódicos, cadenas de radio y televisiones están llenas cada día de cientos de declaraciones:
- El líder de la oposición ha dicho que usted es un corrupto. ¿Qué opina?.
- En la televisión han asegurado que ha evadido impuestos. ¿Es esto cierto?.
- ¿Va a realizar la fusión con su principal competidor?.
- ¿Será el próximo candidato a las elecciones?.
- ¿Estima que debe dimitir ahora con todas las acusaciones recibidas?.
- ¿Hay que pagar el mismo salario a la mujer y al hombre que hacen el mismo trabajo?.
- ¿Su organización ha pagado con dinero negro algún evento?.
- ¿Qué libros ha leído en el último año?.
- ¿Ha faltado a la verdad?.
- ¿Han llegado a un acuerdo en su divorcio?.
- ¿Cuántas viviendas están a su nombre?.
- ¿Los gastos de sus vacaciones quién los pagó?.
Preguntas, preguntas y preguntas. Los periodistas hacen las preguntas que nadie quiere escuchar. Este es su trabajo para llegar lo más cerca de la verdad de los hechos. Sin embargo, preguntar y recibir declaraciones ya no es periodismo, porque las respuestas nos alejan de la verdad.
Los periodistas preguntan y los entrevistados contestan cada día lo que les interesa en cada momento. Una pregunta ácida no desvela pruebas, sólo provoca cosquillas al entrevistado que se reirá internamente o externamente con ironía. También los hay torpes que en las respuestas cuentan la verdad, pero esto son la excepción en el periodismo “canutazo”.
Periodismo: Vuelta al contraste de fuentes y a la investigación.
La transformación digital 4.0 ó 20.0 ha dejado KO a las empresas periodísticas, al modelo de negocio periodístico, a los propios periodistas, y a su papel en la sociedad:
- Las empresas periodísticas no son rentables. Desde el año 2017 han cerrado cabeceras históricas con décadas de trayectoria. Los ejemplos más significativos de las últimas semanas: Interviú, Tiempo y Actualidad Económica. Y siempre hay que tener en cuenta qué dueños hay detrás de cada medio de comunicación. Esto es importantísimo. Si es un medio de comunicación público sirve principalmente a sus propietarios que son los partidos de políticos. Si es un medio de comunicación privado sirve a las empresas propietarias que deben velar principalmente por su rentabilidad. Es decir, los anunciantes (publicidad) mandan mucho, tanto que incluso ya se meten en los informativos, y a veces, ni nos enteramos.
- El modelo de negocio periodístico ha perdido su canal y tiene que depender de otros como: Facebook y/o Google, principalmente. Puedes aprovechar las redes sociales, pero nunca debes olvidar tu propio canal para llegar a tus clientes. ¿Será viable un Netflix de noticias?. Es decir, pagar una cuota mensual para acceder a las informaciones del día. O pagar por bajarte el periódico del día, escuchar la cadena de radio o ver el informativo de televisión. En los buscadores digitales sólo podrían aparecer los titulares de los contenidos y un primer párrafo, pero para leer, escuchar y ver habría que pagar un precio asumible para cualquier ciudadano.
- Los periodistas en unos casos se han hundido en el periodismo “canutazo”. Otros luchan en las Redacciones para mantener vivo los tradicionales valores de un profesional de la información. Y esta información nunca está en unas declaraciones atropelladas con 20 micrófonos apuntando a tu rostro. Sin embargo, las Redacciones con la crisis se han quedado lamentablemente sin recursos para evolucionar su forma de trabajar. Ni hay dinero, ni hay periodistas.
- El papel del periodismo/periodistas en la sociedad es el de siempre: Control a los Poderes, contrapeso al poder político (legislativo y ejecutivo), poder judicial, poder económico y, ahora, al poder tecnológico. La no existencia del periodismo nos lleva a la Jungla, la ley del más fuerte o más rápido. Evidentemente, hay otros contrapesos, las ONGs, las asociaciones civiles, las comunidades digitales, etc. Pero pensemos cuál tiene mayor visibilidad e influencia.
El Periodismo de declaraciones o “canutazo” debe pasar página al periodismo de contraste de fuentes de información y al periodismo de investigación. Esto será viable para unos medios de comunicación y será una utopía para otros. Sin embargo, ésta será la frontera para determinar qué periódicos, radio y televisiones “morirán” o estarán en nuestros móviles.
El Caso “Watergate” y los “Papeles del Pentágono” del periodismo americano son dos Casos de Éxito a estudiar, al margen de las películas, para combatir la transformación digital. Otros: “Panama Papers”, “Lista Falciani”. En España: “Caso GAL” y “Los Papeles de Bárcenas”.
Un apunte más. El periodismo de contraste de fuentes de información e investigación acabaría con las “Fake News” (Noticias Falsas) en unos minutos. Porque los medios de comunicación serían fiables y se habrían ganado la confianza de los consumidores. Las “Fake News” lanzadas fuera de estos medios de comunicación no serían fiables y serían descartadas en menos de lo que canta un tweet. Queridas redes sociales las noticias falsas no son responsabilidad de los medios de comunicación. Detrás de cada bulo sólo hay una persona, no un periódico, cadena de radio o televisión. Porque cuando un medio de comunicación miente desaparece. Cuando una persona miente digitalmente y se hace viral…tenemos que ponernos a temblar por las consecuencias. Aquí sufrimos hoy.
Análisis publicado inicialmente en el Blog de Manuel Carrillo.
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