Madrid, 12 de junio del 2018.-  El Planeta Tierra, ese punto diminuto en la inmensidad del Universo, está habitado por 7.000 millones de habitantes. Más de 5.000 millones tienen un Smartphone en el bolsillo. De esta realidad deberían ser muy conscientes las empresas que desean conectar con sus consumidores.

Entonces, tenemos 5.000 millones de cámaras de fotografía, audio y vídeo, 5.000 millones de emisores constantes de información, opinión, recomendaciones, críticas, etc. Por estas razones, es una utopía que cualquier incidente/suceso/imprevisto no sea retratado por un ciudadano con un Smartphone. Lo vemos así cada día en los informativos de televisión, radio y prensa.

No hay 5.000 millones de periodistas. Cada ciudadano es un ciudadano con un Smartphone pero no contrasta sus informaciones de 2 ó 3 fuentes diferentes. El ciudadano se mueve por sus propios intereses y no tiene que cumplir un Estatuto de Redacción de un medio informativo. La independencia y la objetividad nunca han existido, pero se asocian al ejercicio periodístico, más que al impulso informador de un ciudadano.

Las noticias son aproximaciones a la verdad de los hechos, y un ciudadano no fabrica noticias, tan sólo traslada su circunstancia, su actualidad, en bruto, sin filtros, sin editar.

La mejor prueba de esta realidad esta imagen obtenida en la cuenta de Twitter: @camarografo73:

Usted, cualquier persona puede posturear y creerse un periodista abriendo el informativo. Pero no, ya hemos visto que no. Entonces: ¿Qué rol puede tener el periodista a partir de hoy?.

Explicar la realidad con la Analítica de Datos

Más allá del “urgente”, “última hora”, “exclusiva”, “según ha informado la cadena…” Quizás el periodista, el periodismo, los medios informativos deberían especializarse en explicar porqué ocurre lo que ocurre y cuáles serán las consecuencias, según los antecedentes. Es decir, analizar todas las fuentes de información y toda la inteligencia de datos para ir mucho más lejos del periodismo declarativo o la información en bruto que escupen las redes sociales.

Este es un hueco que puede cubrir cualquier periodista en prensa escrita, cadena de radio y televisión. El canal no debería condicionar su realización.

La siguiente pregunta: ¿Este periodismo con perfil de reporterismo es rentable para las empresas periodísticas?.  Para cada empresa habrá una respuesta diferente, según la dimensión del grupo editorial y su posicionamiento en el mercado de la información.

En cualquier caso, estos escenarios se resolverán a corto plazo. En los últimos 10 años han cerrado un gran número de periódicos, revistas, emisoras de radio y canales de televisión. En los próximos años, la tendencia se puede repetir, lamentablemente. Una previsión que, por cierto, afecta directamente a la Estrategia de Comunicación Corporativa de todas las compañías, multinacionales y pymes. 

Y mientras tanto, podemos plantear que el modelo de suscripción mensual para leer noticias (al estilo de Netflix) quizás sea el próximo modelo de negocio a explorar y desarrollar. Una cuota mensual de 9 euros para consultar 100 medios de comunicación con publicidad. Otra opción, una cuota mensual de 15 euros para consultar 50 medios de comunicación sin publicidad. Y el que necesite acceder a cualquier medio de comunicación en el mundo, llegar quizás a una cuota mensual de 50 euros.

Son sólo posibilidades. Mientras las comentamos, Netflix ya acumula 125 millones de abonados en todo el mundo.